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En Manhattan hay un rascacielos que se construyó cometiendo un grave error. Ese error fue ocultado al público durante meses y estuvo a punto de provocar una catástrofe capaz de destruir barrios enteros.
En febrero de 1999, BBC America emitió un documental llamado "All Fall Down" para todos sus suscriptores. Uno de esos suscriptores era una mujer de unos 40 años que vivía en Washington.
Se llamaba Diane Hartley. Hartley pasó los 40 minutos que duraba el programa con la boca abierta. No podía creer lo que acababa de ver en la tele, pero recordó una llamada telefónica y también recordó la primera vez que vio terminado uno de los edificios más icónicos de Manhattan, hacía más de 20 años.
En el 601 de Lexington, entre la calle 53 y la 3ª Avenida se levanta el edificio de Citigroup. Se inauguró en 1977 y es uno de los rascacielos más reconocibles de Manhattan debido a su peculiar cubierta inclinada.
Sin embargo, la forma del remate, planteada así para instalar paneles solares, acabó reducida a una decisión meramente estética. En realidad, el Citigroup Center es mucho más peculiar, y también mucho más interesante, por su estructura.
Visto a la altura de la calle, la torre toma contacto con el suelo a través de un núcleo central de apoyo y rigidización —algo habitual— y cuatro enormes soportes situados en el centro de cada una de las caras del prisma, lo cual es notablemente infrecuente.
Lo más eficaz es que la estructura perimetral de un rascacielos sea eso, perimetral. Es decir, que reparta la carga y los empujes del viento en toda la envolvente exterior en vez de en cuatro puntos singulares. Además, en este caso, los puntos singulares son mucho más singulares por estar precisamente en los centros de las caras y no en las esquinas de la planta, que es donde la lógica dicta que deberían estar. ¿Y a qué se debe ese exótico atrevimiento estructural? Pues a que el rascacielos vuela, literalmente, por encima de una iglesia. La Iglesia Luterana de San Pedro.
Esta que señalo dentro del círculo rojo y que esta JUSTO DEBAJO de una de las esquinas del edificio.
La historia de por qué hay una iglesia justo debajo de un rascacielos de 59 plantas y 279 metros de altura es muy interesante y trata de un concepto inmobiliario curiosísimo llamado "air rights", parecido pero no igual al derecho de vuelo español. En otro episodio contaré las peculiares consecuencias de los air rights neoyorkinos pero, para la historia de hoy, nos basta saber que Hugh Stubbins, arquitecto del CitiCorp también diseñó la iglesia de San Pedro de debajo, de tal manera que fuese totalmente independiente.
Como, efectivamente, una de las esquinas de la torre vuela por encima de la cubierta de la parroquia de marras y, claro, a la estructura no le queda más remedio que colocarse en el centro de las caras.
Lo malo es que el cálculo de esa estructura era realmente complejo. Así que CitiCorp contrató a uno de los profesionales más reputados del país: William J. LeMessurier.
Este señor que tiene una lámina con el Panteón de Roma en su despacho.
Ahora es cuando cuento que la estructura de un rascacielos no es complicada por culpa del peso del edificio, sino del empuje horizontal del viento.
El viento es el enemigo principal de un rascacielos. De hecho, a partir de una cierta esbeltez, las estructuras portantes se calculan para resistir el viento y, si aguantan el viento, también aguantan el peso propio. El problema del Citicorp Center era que había que trasladar los esfuerzos horizontales de las fachadas a los cuatro soportes, sabiendo además que esos soportes no estaban en el lugar más adecuado que sería la esquina, sino en el centro de cada cara del rascacielos. Decía LeMessurier que encontró la solución cuando cenaba en un restaurante griego de Manhattan, donde dibujó el primer croquis: una pantalla reticulada de estructura de acero cuyas diagonales llevarían la carga horizontal hasta el soporte, y este la llevaría hasta el suelo.
Aquí un par de imágenes bastante desconocidas del edificio en construcción, donde se ve la elegantísima estructura perimetral.
Pero había otra dificultad, la estructura de acero era tan ligera que el edificio, aunque resistiese, se balancearía como un junco ante presiones fuertes de viento. Así que LeMessurier colocó en el centro del edificio un amortiguador de masas.
Un mass damper. El mass damper es un artilugio tecnológico cuya función es añadir peso e inercia al edificio compensando de manera automática los empujes horizontales.
Y este es el mass damper del Citicorp. Como veis, no es un cacharro precisamente pequeño.
Una vez resuelta la estructura, el Citicorp Center se inauguró al público con gran boato en junio de 1977. LeMessurier lo consideraba su mejor obra.
Y seguramente lo era.